A principios del mes de marzo Efrem, uno de los trabajadores de St. Mary  llegó a Madrid de la mano de una de las empresas que colaboran con nosotros, Yara Iberian (multinacional dedicada a la comercialización de fertilizantes químicos). Efrem es responsable de la Escuela de Agricultura de la Misión de St. Mary (Wukro, Etiopia). El motivo de esta visita a  España fue para transmitirle las mejores prácticas de la experiencia de Yara en diversos aspectos de agronómica para llevarlo a la comunidad de Wukro donde donde Yara también está involucrada en diversos proyectos.

Es la primera vez que Efrem sale de Etiopía.

Aquí os dejamos una pequeña entrevista.

Efrem,

1) Por favor, háblanos un poco sobre ti. ¿Qué has hecho para llegar a donde estás hoy?

Estudié, desde primaria hasta salir del instituto, en la cuidad de Wukro. Después empecé en la Universidad de
Mekelle mi carrera de Agricultura de secano. Al graduarme en la Universidad comencé a trabajar como profesor en

el departamento de Agricultura en Wukro St. Mary´s College, siendo a la vez coordinador del proyecto de desarrollo
rural y en particular, desarrollo agrícola. Ahora mismo estoy acabando mi Máster en Desarrollo Rural, de la Universidad
de Indira Ghandi en India. Si todo sale bien me graduaré en julio, después de presentar mi proyecto final sobre “Los
determinantes de una adopción de tecnología Agrícola” a finales del mes de Mayo.

2) Ya que es tu primera vez en España y en Madrid, nos resulta curioso saber – ¿Cuál fue tu primera impresión?

Mi primera impresión, sin duda, fue al llegar aquí a Madrid y ver la cantidad de coches por la calles de la cuidad, la
cantidad de gente moviéndose de un lado a otro muy deprisa. Toda vuestra atmósfera está cargada de estrés.

3) Durante tu “experiencia en Yara”, si te pidiéramos que destacaras las cosas más memorables (aparte de tu agenda
técnica) de tu estancia, ¿cuáles serían?

Tendría que destacar de mi estancia aquí en España, primeramente, mi paso por los invernaderos de Almería, el frío
que pasamos en Calahorra, la celebración de mi cumpleaños con el personal de Yara, gente hablando de la crisis, todos
los viajes que hice en tren. ..
También quiero destacar la gran diferencia que hay entre la gente del sur y del norte. En el sur, hablaban mucho de la
crisis, mientras que en el norte se hablaba del tiempo, la gente del sur la noté más abierta.

4) En poco tiempo vas a volver a tu país y a tu ciudad natal. ¿Crees que esta vez, el regresar, será diferente? ¿de qué
manera?

Sin ninguna duda va a ser diferente. Ha sido un viaje muy interesante, donde he visto, escuchado y conocido mucho
más de lo que pensaba. Podría destacar muchas cosas de mi estancia, pero una de las cosas que he aprendido a hacer
mejor es:

Primero, a manejar mi tiempo. Aquí utilizáis el tiempo muy bien, sois eficientes, lo tenéis siempre muy bien planificado.

Lo segundo, es que me ha fascinado vuestro nivel y utilización de nuevas tecnologías; las herramientas y las ventajas
profesionales que os ofrece. Es increíble ver como la tecnología os permite estar siempre conectados y al día con todo.
Tanta información, pero ¡tan bien organizado! Sería interesante ver cómo podemos aplicar este “best practice” también
en Wukro.

Y tercero, y siendo casi lo más importante, intentaré explicar a los jóvenes de mi cuidad sobre mi viaje, tanto profesional
como personalmente. Lo que he aprendido, la gente que llegué a conocer, todo lo que he visto…Quiero hacerles saber
que hay mucho que les queda por ver. Quiero que empiecen a pensar sobre su cuidad, su país, su entorno.

5) Llegando a conocer otra cultura, otro país y continente, ¿cuáles son las cosas que nosotros, los europeos, podríamos
aprender mejor?

Lo primero en que me fijé fue en que interactuáis poco o al menos mucho menos. Aunque estáis en la misma oficina o
lugar, tenéis poco interacción. Aunque estéis en la misma oficina, enviáis muchos más correos electrónicos en lugar de
acercaros a la mesa del compañero.

Segundo, desde fuera parece una sociedad que “tiene de todo” aunque la gente suele sonreír muy poco. Se intuye poca
felicidad a pesar de todas las cosas que tenéis para apreciar. No parece que lo material os haya dado la paz.
Y junto con “cosas” y siempre buscando cosas nuevas que comprar, viene la superficialidad.

Al final, y yendo un poco lejos de la pregunta, sois un equipo aquí en Yara inolvidable. Vuestra manera de trabajar
juntos, de ayudar y tomar iniciativa me ha hecho pensar. Me he sentido, todo el tiempo, muy involucrado y atendido. ¡Ha

sido un placer estar aquí! ¡Muchas gracias!.