NAVIDAD 2025

NAVIDAD 2025

En su primera llegada de hace millones de años, surgió el hombre, la persona. Para una segunda llegada,
más íntima, cogió su tiempo para prepararla adecuadamente, sin sorpresas por su parte.
En su evangelio S. Juan exponea: En el principio la Palabra existía y la Palabra estaba con Dios y la
Palabra era Dios. Todo se hizo por ella. Y nos dice: la Palabra vino a su casa.
Su casa era Israel. Lo hizo a pocos, a través de personas: profetas, sabios, jueces a quienes enviaba
según el hombre, la sociedad, iba actuando en la tierra. Todas sus manifestaciones, sus formas de sentir
y actuar surgían de las relaciones humanas, la mayoría de las veces, injustas. No dedicó tiempo a
explicaciones teóricas, racionales, abstractas.
Su primera intervención social fue atendiendo al grito de unos esclavos: “He oído el grito de mi pueblo”,
y envía a Moisés. Le van llegando otros gritos y vuelve a elegir hombres de la calle llamados profetas.
Con ellos se despachó: “Sed santos, porque yo vuestro Dios soy santo”- su fe en el hombre no tenía
límites: Él era el ejemplo a seguir. “Ama a tu Dios y a tu prójimo; acoge al forastero – tú mismo fuiste
forastero en Egipto.” Lo el “ojo por ojo”, prohibía una venganza superior al daño recibido.
Cuando el pueblo oprimido que sacó de Egipto llega a Caná se encontraron con una sociedad
organizada: comercio, calles, agricultura floreciente, tiendas, ciudades,templos y fueron olvidando sus
años en el desierto y en Egipto como esclavos. Acercándose a los cananeos y otros pueblos, vieron que
sus dioses los cuidaban mejor que Yahveh a ellos, y entraron en el mundo de las injusticias, envidias,
abusos de todo tipo, donde comenzó a surgir la figura del pobre, del abusado, del ignorado. Y se enfadó
con su pueblo. Al profeta Amós le urge:” Venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias.
Oprimen contra el polvo la cabeza de los míseros” y con el mismo Oseas les exhorta:” Odiad el mal,
amad el bien, defended la justicia en el tribunal.” Y metidos en sus celebraciones litúrgicas, les grita:”
Detesto y reuso vuestras fiestas, no quiero ver vuestras ofrendas, no aceptaré vuestros sacrificios en
acción de gracias. Retirad de mi presencia el estruendo de los cantos; no quiero escuchar el son de la
cítara; fluya como el agua el juicio y la justicia como arroyo perenne.” “Escuchad esto los que oprimís al
pobre, despojáis a los miserables. . .Usáis la balanza con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero
por un par de sandalias”. Las quejas de Dios sobre la liturgia no estaban basadas en el idioma usado; el
tipo de instrumentos musicales, puestos y posiciones. Su esencia se hallaba en las relaciones diarias.
A Oseas, también profeta, le pidió que se casara con una prostituta y la amara: sería fiel reflejo de Dios
que seguía amando a su pueblo prostituido con otros dioses. Y a través de Oseas, Dios comunica a su
pueblo:” Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en
misericordia y compasión; me casaré contigo en fidelidad y te penetrarás del Señor.” (Penetrarás, la
expresión que refleja la relación íntima entre hombre y mujer.) Más adelante expone: “Sembrad justicia
y cosecharéis misericordia. . . y lloverá sobre vosotros la justicia.”
Y he aquí su sentimiento maternal íntimo: “Yo enseñé a andar a mi pueblo, lo alzaba en brazos. . . con
ataduras humanas de amor le atraía. . .me inclinaba y le daba de comer.” “Abre la boca que te la llene.”
Y pronuncia que, si una mujer puede olvidar al niño fruto de su vientre, él no nos olvidará. Y horrorizado
ordena: “Llenad el estómago del indigente.”

” Los amaré sin que se lo merezcan. . .seré rocío para ellos, Israel florecerá como azucena, arraigará
como el álamo. . . su fama será como el vino de Líbano.”
Y llega el tiempo de Isaías a quien también le tocó enfrentarse a autoridades religiosas y políticas del
tiempo: “Vuestras solemnidades y fiestas las detesto, se me han vuelto una carga que no soporto.
Cuando extendéis las manos cierro los ojos. . . vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos y
purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones: cesad de obrar el mal, aprended a obrar el bien;
buscad la justicia, defended al oprimido; sed abogados de huérfanos, defensores de la viuda.”
“Aunque no tengas dinero come, compra y come sin dinero.” Derecho absoluto a la comida, por encima
de la propiedad privada.
Algo de la calidad de la presencia de Dios ante su pueblo: “No será para ti más nunca el sol luz del día, ni
el resplandor de la luna te alumbrará de noche, sino que tendrás a Dios por luz eterna y a tu Dios por
hermosura.”
Una vez más su íntima cercanía: “Pues como se casa un joven con una doncella me casaré contigo tu
edificador y con gozo de esposo por su novia se gozará por ti tu Dios.” No me imagino a nadie de
nosotros predicando a ese nivel tan humano y sano la cercanía de Dios – algo lo hemos hecho mal.
Y su cercanía al pobre: “El ayuno que yo quiero es éste: partir el pan con el hambriento, hospedar al
pobre sin techo, vestir al desnudo y no cerrarte a tu propia gente.”
El profeta Miqueas:“Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las
cumplen, porque tienen poder, codician los campos y los roban, las casas y se apoderan de ellas;
oprimen al hombre y a su casa. Lo que Dios desea de ti: “simplemente que respetes el derecho, que
ames la misericordia y que andes humilde ante tu Dios.”
“Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Israel para que mi
pueblo fuera mi fama, mi alabanza, mi ornamento, pero no me escucharon.”
Algunos de los sentimientos de estos elegidos:
David: “¡Oh Dios, tú eres mi Dios!, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti
como tierra reseca.”
Isaías:” Mi alma te ansía se noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son la luz
de la tierra y aprenden justicia los habitantes del orbe.”
Pero, por otra parte Jeremías: ¡Maldito el día que nací! ¡El día que mi madre me dio a luz no sea
bendito!!Maldito aquel que felicitó a mi padre diciendo: te ha nacido un hijo varón y le llenó de alegría..
. ¡Oh, que no haya muerto en el vientre de mi madre y hubiese sido mi madre mi sepultura. . . Pero a la
vez: Me has seducido Dios y me he dejado seducir; me has agarrado y me has podido. He sido la irrisión
cotidiana: todos me hacían burla. . . la palabra de Dios ha sido mi oprobio. Yo decía. No volveré a
recordarlo, ni hablaré más en su nombre. Pero había en mi corazón algo así como fuego prendido en mis
huesos, y aunque yo trataba de ahogarlo, no podía. . . Di, Dios, ¿no te he servido bien? intercedí ante ti
por mis enemigos en el tiempo de su mal y su apuro. Tú lo sabes. Se presentaban tus palabras y yo las
devoraba; era tu palabra para mí un gozo y alegría de corazón. No me senté con peñas de gente alegre y
me holgué. ¿Por qué ha resucitado mi penar perpetuo y mi herida es irremediable a la medicina? Ay,
¿serás tú para mí un espejismo, aguas no verdaderas?

Entonces Dios le dijo:” Si te vuelves porque yo te hago volver, estarás en mi presencia; y si sacas lo
precioso de lo vil, serás como mi boca. Pelearán contigo, pero no podrán pues contigo estoy. Este
escenario se repitió varias ocasiones en su vida. Jeremías siempre volvía.
Elías se escapó dado que era el último profeta que quedaba y asustado dejó su casa porque querían
matarlo, y se refugió en la cueva. Surgió Dios, Elías se explayó delante de Él; y también volvió a su
gente, con la misma promesa: “estoy contigo.” Gedeón elegido por Dios para echar a un enemigo muy
poderoso, se defendía diciéndole a Dios que era un cobarde, el último al interior de su tribu. . .Y Dios le
dice: por eso te he elegido, para que sea vea que no has sido tú quien los ha echado. Y Gedeón lo hizo.
Volviendo al evangelio de Juan escribe refiriéndose a: la casa de Israel, los suyos: NO LO RECIBIERON.
Y así Dios comienza a centrase en el pequeño resto, los sencillos, acogedores, los que andan delante de
Él, y, expresa cómo es su relación con cada una/o de nosotros, con cada una de nuestras almas, en el
libro sagrado del Cantar de los Cantares, en el que el Amado es Dios y la Amada cada una de nuestras
almas –la relación de tú a tú. Tan atrevida y agresiva es la Amada como el Amado.
El Amado: Las curvas de tus caderas son como collares, obra de manos de artista, tu ombligo es ánfora
redonda donde no falta vino de textura. Tu vientre es un cúmulo de trigo rodeado de lirios. Tus dos
pechos son dos crías mellizas de gacela. ¡Qué bella eres, qué encantadora! ¡Oh amor, oh, delicias! Tu
talle se parece a la palmera; tus pechos los racimos. Me dije: subiré a la palmera y recogeré sus frutos.
Sean tus pechos como de uvas.
La Amada: Yo soy para mi Amado y hacia mí tiende su deseo. ¡Oh ven Amado mío! Salgamos al campo.
Pasaremos la noche en las aldeas. De mañana iremos a las viñas; veremos si la vid está en cierne y si
florece el granado. Allí te entregaré el don de mis amores.
. . . Yo dormía, pero mi corazón estaba en vela. ¡La voz de mi Amado que llama!. . . Mi Amado metió la
mano por el agujero de la puerta; y por él se estremecieron mis entrañas. Me levanté para abrir a mi
Amado y mis manos destilaban mirra, mirra tenían mis dedos en el pestillo de la cerradura.
Con esta actitud de intimidad, Dios se fue preparando para un día acercase a una joven desconocida y
pedirle permiso, para que su Creador fuera a la vez su Hijo – algo que solo Él , hasta hoy, puede
entender. Y así, María, con un sencillo,” hágase en mí su voluntad”, lo introdujo en el mundo de los
pobres, los sencillos, los de buen corazón. A través de lo que vio en aquella primera venida a su casa,
supo que tenía que ser uno de los abusados. Quiso ser hombre y lo consiguió. Pobre como nació, pobre
murió: del pañal del pesebre al trapo que cubriría su intimidad en la cruz; pero habiendo ensalzando al
pobre: “lo que hicisteis a uno de estos mis pequeños, a mí me lo hicisteis.” Ante el pobre Dios es parcial,
toma parte a su favor. Pero. . . ! aún nos cuesta!
Isaías comienza su vivencia: “Oíd, cielos, escucha, tierra, que habla Yahveh: Hijos crie hasta hacerlos
hombres y ellos se rebelaron contra mí. Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo.
Israel no conoce, mi pueblo no discierne.” Los pastores fueron los primeros en adorarlo: en el pesebre
quiso ser reconocido como comida.
Por el hombre entró la culpa, otro hombre la redimió, asimilando lo peor de ella.
Feliz Navidad.
Ángel Olaran
NB:

La fe en la vida eterna comienza unos 150 años antes de la venida de Jesús, con Daniel. Abrahán, David,
los profetas tenían una vida muy ligada a Dios, pero sin la fe que nos ha llegado a nosotros. Sta. Teresa
entendió la mística fe en Dios del Antiguo Testamento: “No me tienes que dar porque te quiera; porque
si lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera”; decía: “Solo Dios basta.” En el
Antiguo Testamento hay un par de pasajes, en los que se menciona algún tipo de encuentro después de
la muere, aunque no con Dios.
Eran personas místicas que conocían íntimamente a Dios y lo que el pobre le suponía. Por esta relación
con Él sabían de qué hablaban.
Llegaron a una especie de éxtasis en su relación con él, expresada en el Cantar de los Cantares como el
encuentro del Amado con la Amada. Nada podría ser superior a ello. La muerte estaba sellada en el
sheol, lugar de oscuridad donde nadie puede alabar a Dios.
En los salmos y la literatura sapiencial de la Biblia hay decenas de situaciones parecidas entre Dios y el
pueblo.
De manera especial los teólogos de la liberación son quienes más cerca están de Dios en la marabunta
humana, en la que el pobre sigue siendo el perdedor. En ese entramado estamos todos.

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